domingo, 21 de noviembre de 2010

La Acebeda (ruta 020). Breve resumen de la excursión.


Marcha: El puerto de La Acebeda:
Fecha: 10/11/2010
          Asistentes: JG, JL, JP, Pablo, Paco y Jerónimo

Aunque los días anteriores fueron buenos, ese miércoles amaneció nublado, y  conforme nos acercábamos al pueblo de La Acebeda, más negro se ponía el cielo. Una vez reunidos los dos grupos y cambiados de botas, nos dispusimos a emprender la marcha. Tuvimos una duda sobre el camino a seguir y después de andar unos 100 m., deshicimos el camino y cogimos la vía pecuaria, que subía pausadamente pero de forma continua. El viento frío soplaba con fuerza y aprovechamos un recodo del camino, protegido de los vientos, para tomar los cacahuetes.
Repuestas las fuerzas, continuamos el camino y, en la parte más alta, el viento, lógicamente, era más fuerte. Pisamos nieves y vimos rastros de cuadrúpedos (¿zorros, lobos o perros?) solos, sin huellas de bípedos. Una vez arriba, sin llegar al puerto de La Acebeda, decidimos bajar por un camino que iba directamente al pueblo; conforme bajábamos, ya protegidos del viento, la sensación de frío era menor y decidimos comer en un robledal (por cierto, ya no queda ni un solo acebo), ya que mi propuesta de comer en un bar del pueblo no fue aceptada, protegidos por un pequeño muro de piedra. Durante la comida nos granizó suavemente. Después de la comida, sin sobremesa debido al frío que hacia, bajamos al pueblo. Vimos la iglesia de San Sebastián, de origen románico, según dicen, pues solo queda de ese origen la base de sillería, un contrafuerte bastante burdo; el ayuntamiento es moderno, había muchas casas nuevas, todas cerradas, y vimos pocos habitantes. El bar del que me informaron que posiblemente abría, estaba cerrado, así que no pudimos tomar café.

2 comentarios:

boticario dijo...

Encontramos en el camino caballos y Neska, sin pensarlo dos veces, inició una veloz carrera en su persecución. No se sabe si el cansancio, el sentido comun, o el miedo a recibir una coz; hizo que Neska se detuviera a tiempo y viniera aprotegerse en el grupo.

Anónimo dijo...

Muy bien, corto y sabroso. Día muy bonito, distinto, invernal pero algo mágico por la luz, la nieve y las huellas de misteriosas.
A destacar que leímos el artículo de F.Savater sobre la visita de El Papa y nos divertimos un rato.
Las fotos las pongo ya mismo.

JP