Crónica
El primero en llegar al punto de encuentro fui yo, porque mi responsabilidad de lider por un día, me obligaba a inspeccionar el terreno para que todo estuviese en orden a la llegada del resto de los marchosos. Se incorporó después Miguel Ángel y, mientras esperábamos, pudimos disfrutar de la apacible vista del valle, con el Monasterio del Paular al fondo, enmarcado por la Cuerda Larga y Peñalara nevados.
Poco a poco se fue completando el grupo y, sin más, iniciamos la subida, suave, pero constante, hacia el Robledal de los Horcajuelo. Como el día era magnifico, pudimos disfrutar de la vista de Peñalara
A nuestras espaldas dejábamos Rascafría y, a lo lejos, el embalse de la Pinilla. Ya
Poco después nos internamos en el robledal, que aún en invierno es de lo más bonito, y comenzamos a pisar nieve, que ya viene siendo lo habitual en las últimas salidas. JP quiso cortar la cabeza a Paco ante la indiferencia de JL (¡algo habría hecho Paco!)
Un poco más de cuesta y se hizo la reglamentaria parada del aperitivo, frutos secos, bota...
Reanudada la marcha llegamos al grupo de rocas llamado, por unos La Tortuga y por otros El Carro del Diablo (parece más una tortuga que el carro de un diablo).
Desde allí, el grueso del grupo salió a toda velocidad abandonando a un marchoso gepero y a otro no tan gepero. Yo me quedé con ellos cuidando, como lider por un día que era, de que nadie se extraviase.
Ayudado por Paco, buscó Chicho el geo-cash y lo encontró, precisamente en la roca antes mencionada. Aquí podéis ver a los dos tan contentos con sus premios: un fonendoscopio de niña y un cuaderno para dibujar.
Devolvieron rápidamente el geo-cash a su sitio, no sin antes dejar alguna nota y armar una pequeña trampa para el próximo incauto, y reanudamos la marcha siguiendo las huellas en la nieve que reconocíamos como de los marchosos. Tras una parada en el depósito congelado, alcanzamos al grupo cuando ya se disponía a comer.
Después de una frugal comida, regada con vino y rematada con ricos postres, un descansito
y volvemos al camino disfrutando del silencio sólo roto por el canto de los pajarillos y de los amplios horizontes que se abren hacia Rascafría y el Embalse de la Pinilla
Más adelante, en una revuelta del camino, sucede algo extraño: el grupo se disgrega y cada uno tira por donde le da la gana, pensando siempre que el camino que ha tomado es el mejor y sin consideración ninguna hacia el lider por un día ni hacia nadie.
Atravesamos dispersos un robledal salpicado de algunos pinos centenarios,
nos pinchamos con las zarzas y finalmente llegamos a Rascafría.
Después de callejear un poco, sin hacer caso de las indicaciones de los lugareños, nos reunimos en el polideportivo. ¡Ha sido un día precioso!
Pero aquí no termina todo, algunos marchosos vamos a Rascafría y allí entramos en la Tetería de la Flaca , donde, además de tomarnos un cafetito con sobaos, suceden cosas extraordinarias:
-Manolo mantiene una conversación telefónica en perfecto italiano que nos deja a todos patidifusos.
-Paco se toma un licor de hierbas con hielo y no un “castellana con hielo”.
-JP rompe un vaso.
Miguel (Ángel)
Trazado perfil y enlace a fotos
Saludos JL
https://picasaweb.google.com/107086082323572351540/ROBLEDALDEHORCAJUELO23DeFebreroDe2012?authkey=Gv1sRgCJm4rpb6lt-rpgE
He añadido mis fotos a este enlace.
Pablo
1- Recorrido oficial realizado por grupo-I
2- Recorrido realizado por grupo-II
7 comentarios:
Una impecable crónica (se notan los estudios) de una fantástica excursión. Lo normal es que lleguemos todos a la meta, aunque no a la vez, como ocurrió en esta ocasión.
Gracias por los sobaos y al conductor por los cafés.
Gracias también por lo del perfecto italiano. No lo es tanto ya, se olvida por falta de práctica (como casi todo, incluso lo que estáis pensando).
Saludos,
Manolo.
¡Vaya fichaje que hemos hecho. Qué tío! Hace un relato de foto-book o medio cinematográfico. Se va cogiendo sus fotitos y con lo que le recuerdan nos hace una narración.
Habla de los que se adelantan o se retrasan, pero no aclara bien el abandono que hizo de sus funciones con la excusa de no se qué de un geocash. No se nos aclara que es lo que hicieron y de que tipo de trampa habla.
Paco estaba reconociendo que no cumplía las obligaciones blogueras de los Marchosos y pidiendo humildemente la posibilidad de rectificar, por eso pudo continuar la excursión con cabeza (dentro de sus posibilidades claro).
Respecto de la comida tengo que decir que lo de los dulces ya está llegando a límites exagerados. El jefe de la expedición nos quiso sorprender con unas pastitas almendradas que eran demasié. Me da la impresión que predominan los golosos y cada vez va a ser más difícil reanudar la marcha, no se si tendremos que llegar a hacer la comida al final siempre. De momento los aperitivos no los hacemos pero al paso que vamos…
También sufrió el “novato” esa sensación que da cuando eres jefe de que en general ya no es que no le hagan caso a uno, sino que se deshacen en grupos de hasta uno y no hay forma de controlar.
Finalmente ha metido en el relato hasta las historias postpartido, que ya es rellenar.
JP
Ameno relato agradable de leer por las fotos que lo ilustran. Solo tengo que agregar que el grupo de disgregados Juan MA y JL; pasamos cerca del ganado vacuno y como nos miraban de reojo; tuvimos que explicarles que nuestras intenciones eran pacíficas y simplemente queríamos hacer una foto. Añado el perfil, trazado y enlace a las fotos. saludos JL
Crónica, muy amena y descriptiva, de lo que iba pasando en cada momento de la excursión, gracias a la inclusión de fotografías. Da la sensación que el redactor es más aficionado a ilustrar imágenes que al arduo trabajo de la redacción pura. Una imagen vale más que mil palabras. Indescriptible la cara de satisfacción de Paco y Chicho cuando encuentran el fonendoscopio de la Señorita Pepis.
La excursión, a pesar de sus 500 metros de desnivel, no se me hizo dura en ningún momento. Únicamente el camino entre el Carro del Diablo y donde comimos, debido al estado de la nieve, hizo más mas cansino el desplazamiento.
Creo que la costumbre que ha implantado JA, de dejarle un obsequio al que pone el coche debe ser estudiada para su posible puesta en escena. Gracias.
Pablo
Qué descripción más amena, además uno empieza a leerla como si fuera un benefactor, después de esas sentidas palabras de agradecimiento. He disfrutado también de sus riquísimos almendrados. Todo está dicho y recogido en el relato. Una excursión magnífica.
Chicho
Queda muy poco que añadir a lo ya muy bien descrito y documentado y a los comentarios.
Solo decir que en la comida algunos propusimos que la tradicional ensalada se podría enriquecer con más variedad de componentes a lo que se opusieron los fundadores de la constumbre de la ensalada, lo que aceptamos de buen grado por ser muy disciplinados.
M.A
Respecto al tema de la ensalada, de la que soy socio fundador, se podría hacer un debate con más profundidad si lo merece.
En cualquier caso se puede hacer otra para aquellos que les parezca mejorable y hasta podría ser beneficioso,puesto que si vienen todos los usufructuarios de ella somos 7(JG,JL,MA,Mig,Paco,Fer y JP) y para un solo recipiente a lo mejor es mucho.
JP
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