miércoles, 11 de abril de 2012

Tejos milenarios 11 abril 2012

Esta vez la votación fue unánime para la primera opción: La ruta de los tejos milenarios del Barondillo. Los participantes en esta singular búsqueda de los seres vivos más antiguos de la Comunidad de Madrid fueron (por riguroso orden alfabético): Chicho, Fernando, Jerónimo, JG (cronista), JP, JuanAngel, Manolo, Paco, Pablo y Neska (que se apunta siempre que puede).
En el punto de partida, aparcamiento de la Isla, el panorama se presentaba, sombrío, hasta el punto que algunos (pusilánimes) sugerían hacer una "gastronómica". Caía una fina llovizna y las nubes cubrían casi todo el cielo.
Pero todo estaba previsto y estas anomalías climatológicas solo eran para poner a prueba el espíritu del grupo.
En cuando empezamos a andar la lluvia cesó. El camino discurría hacia arriba por la margen izquierda del rio Angostura (después Lozoya).Llegamos al puente de Angostura. Allí cruzamos el rio e hicimos el alto de la bota y frutos secos.  Descubrí el primer geocache del día (al que luego siguieron otros 4 más). Seguimos la ascensión por una amplia pista forestal con suave pendiente. La pista se acabó y tomamos una estrecha senda y tras pasar el arroyo (Barondillo) por un rustico paso de troncos y piedras apareció un impresionante tejo. Pero ese no era nuestro objetivo. El grande de 1800 años estaba un poco más abajo, rodeado de una valla protectora para conservar su existencia lo más apacible posible y controlar las numerosas visitas que recibe. El tejo o mejor dicho la teja era espectacular y estaba rodeado por otros tejos y tejas que hacían el lugar especialmente singular.
Allí comimos, pero como el frio arreciaba prescindimos de la habitual siesta e iniciamos el regreso. Nos dividimos en dos grupos con dos rutas diferentes pero sorprendentemente  nos encontramos y completamos el final juntos, esta vez por la orilla derecha.
La vuelta en coche fue sin problemas y al llegar a casa descubrí la causa de un indefinido olor que había notado en el trayecto. No eran ni Jeronimo ni Chicho, sino Neska que había descubierto en la excursión un delicioso aroma (para ella) y lo había utilizado para perfumarse. Como ni Maruja ni yo estábamos de acuerdo tuvo que aceptar la eliminación del olor, aunque lamentablemente no hemos conseguido que sea completa.

El cronista Jesus Garcia Carcedo





Fotos:

5 comentarios:

manolo dijo...

Gracias al cronista por una descripción precisa y breve de lo que ocurrió en el monte y con Neska. Uno piensa que adivina a qué olía la perra.
Aunque ya agradecimos a JP que nos invitara a unos aperitivos y dulces, con motivo de su entrada en el club de los abuelos, no creo que esté mal recordarlo para los que no pudieron venir a esta estupenda excursión.

Saludos,
Manolo.

JP dijo...

Hay que destacar que fue un continuo cambio de luz provocado por nubes y claros muy rápidos y que a su vez daban bruscos cambios de temperatura. Ahora bien la parte del bosque era espectacular con pendientes impresionantes que se precipitaban hacia los arroyos llenas de pinos impresionantes, algunos acebos y algunos tejos, que debiron ser el árbol característico en tiempos pasados.
No pudimos disfrutar todo lo que hubiéramos querido la comida y el café porque en esos momentos la climatología no invitaba. Ahora bien, los bosque esos son sencillamente espectaculares.

JP

Anónimo dijo...

De vez en cuando, volviendo en el coche a Madrid, aparecía y desaparecía un olorcillo, que uno educadamente no conseguía asignar a ninguno de los viajeros. Neska parecía feliz y dormitaba, como siempre, con su cabeza encima de la palanca de freno. JGC y yo manteníamos una animada conversación, mientras en la parte de atrás Jero dormitaba.El enigma oloroso parece que ya tiene nombre, me alegro por el resto de los ocupantes.

La excursión, parecida en su recorrido a la de "Pinar de Cabezas de Hierro" que hicimos hace dos años(la de la filmación para la serie "Aguila Roja"), es una delicia. Transcurre por un paisaje lleno de pinos, acebos ,tejos y muchos arroyos que agradecían las recientes nevadas. La excursión termina en ese impresionante lugar que hemos tardado tantos años en visitar : el tejar milenario del arroyo Barondillo.

Por último, recordar, cómo dice Manolo, que hay un nuevo abuelo y que su nieto se llama Oihan. Lo celebramos a orillas del Barondillo vigilados por los tejos milenarios.

Chicho

Anónimo dijo...

Aunque hay un desnivel de casi 400m no se hizo dificultoso y el entorno, como dice JP, ayuda a esta subida que cuando te quieres dar cuenta te encuentras con el arroyo y la familia de veteranos tejos/as.
Lo único reprochable, por decir algo, del día, fue ese fresquito que se levantó, después de celebrar con queso, jamón y pastas la incorporación de un nuevo nieto marchoso.
Me ha dejado intrigado el olor transmitido por Neska y si también las respectivas parejas habrán tenido que desodorizar a Chicho y Jero.

Pablo

manolo dijo...

Poco más se puede decir ya: un día estupendo, unos tejos jamás vistos, una invitación oportuna, algo que os habéis olvidado, el orujo gallego que trajo JA(muy rico, ja, ja, ja,...), el cruce del río por los troncos mojados, y, ¡cómo no!, la división del grupo en dos y su posterior reencuentro.

Paco.