Marcha: El Río Moros
Fecha: 10/10/2012
Asistentes: Chicho, JP, Juan, Miguel, Miguel Angel y yo
Después de esperar los de zona norte en la Panera un cuarto de hora, intentamos telefonear pero no teníamos cobertura; Chicho había recibido un mensaje incomprensible. Cuando ya estábamos dispuesto a partir, dejando una nota en el coche, llega JP solo, en su coche, y nos cuenta lo acaecido: Miguel venia solo y sufrió unos mareos y tuvo que parar y fue ayudado por la Guardia Civil; JP y Juan lo encontraron y se quedaron con él hasta que se le pasó el mareo. JP intentó avisarnos y nos dejó un mensaje que no comprendimos pues había sido transcrito de voz a escritura; viendo que se demoraba vino a avisarnos y nos contó el problema y el plan que iban a ejecutar.
Nosotros, Chicho, Miguel Angel y yo, comenzamos a caminar por la pista marcada entre unos hermosos pinares. Atajando yo de vez en cuando hasta que llegó la hora de los cacahuetes, que los tomamos en un recodo soleado del camino acompañado por un rioja que habíamos llevado.
Después de reponer las fuerzas continuamos el camino subiendo continuamente, aunque pausadamente, cruzando los arroyos de las Tablillas y de Serdel hasta llegar al embalse del Espinar con bastante agua, donde paramos a reponer fuerzas. Desde arriba, por el camino, vimos el embalse del Tejo con muy poco agua. Desde esta posición pudimos hablar con JP y nos contó que una vez recuperado Miguel, fueron a la Panera y comenzaron la marcha, pero Miguel, a la media hora, se tuvo que volver porque los mareos le retornaron. Quedamos en vernos en la Panera al final de la marcha. Aquí comimos:
Después comer y descansar un poco, continuamos la marcha a lo largo del río Moros; el cielo se iba cubriendo de nubes y ya cerca de la Panera comenzó a llover suavemente, pero aumentando el ritmo de tal forma que cuando llegamos al coche diluviaba. Los otros coches ya se habían ido, así que hablamos por teléfono y todo estaba normalizado: iban de vuelta a Madrid y nosotros hicimos lo mismo bajo una lluvia torrencial hasta pasar el túnel de Guadarrama.
Jerónimo Limón
Jerónimo Limón
4 comentarios:
Aunque hicimos la marcha completa(unos 20 Km ) mereció la pena llegar al segundo embalse por la belleza del entorno. Vimos también , aparte de una manada de vacas, una jauría de jabalíes en el monte, que al vernos huyeron cómo alma que lleva el diablo.
También observamos que parte del camino de vuelta se puede hacer desde el primer embalse, por una senda paralela al río que debe ser más interesante.
M.A
Ya está aquí, Jero ha cumplido con un escueto relato en el que sobre todo se recrea en la anécdota protagonizada por Miguel. Sin embargo poco en la maravilla de bosque que hay alrededor de ese rio tan famoso en el Sistema Central, el Rio Moros.
El pino silvestre es el árbol rey y suele estar acompañado por tejos, acebos, enebros, retama negra y de flor, pero sobre todo de helechos que encontramos de todos los colores.
El pelotón de retaguardia (JA y JP) dedicaron algo de tiempo a buscar setas y algo de fruto obtuvieron.En concreto JA que es un avispado buscador: 3 lepiotas grandes y 3 níscalos, que generosamente JA dejo que me las llevara yo. Así que pude con mi mujer al día siguiente disfrutar de las primeras setas de este otoño.
Espero que lo de Miguel haya sido solo un susto. Veo que la excursión, pese al incidente, fue bien. Me hubiera gustado estar allí, sobre todo, por las setas.
Saludos.
Manolo
Primero quisiera hacer un comentario referente a los enlaces de las fotos.Con el primero puedo ver las fotos usando mi usuario de gmail, con el segundo no puedo acceder a ellas , JP me dijo que tendría que conectarme con el usuario del blog, lo cual me parece un engorro, debería hacerse cómo en el primer caso. No?
Ahora a la excursión. Salvo la sorpresa del caso que relata Jero con tanto detalle, y que posteriormente nos tranquilizó cuando supimos a qué era debido, la excursión fue muy larga para nuestros estandares(20 km) pero resultó muy fácil y además muy agradable, por el tiempo que hizo y la belleza del entorno. He añadido una foto del embalse en el que comimos Jero, Miguel Angel y yo, que al ser pequeño y el primero estaba casi lleno, y recordaba al de la Barranca.
Chicho
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