jueves, 4 de octubre de 2012

R013-El sabinar de Tamajón (03-10-2012)


CRONICA DE UNA MARCHA ANUNCIADA


¡Por fin!.  Hemos ido al Sabinar de Tamajón y además hemos visto alguna cueva. Pablo ya puede dormir tranquilo. Ahora sólo falta ir al Yelmo (o la la base por lo menos ) y a la senda real de Manzanares.
Fuimos 9 marchosos los que hicimos la ruta prevista: J.P , Chicho, Pablo, Manolo, Miguel , M.A,  Fernando ,Juan Angel y Jerónimo que se estrenaba este curso y al que dimos la bienvenida.
 En una mañana soleada comenzamoa aparcando los coches a la sombra de la ermita “La Virgen de los  Enebrales” que ya sabemos que debería ser “La virgen de las Sabinas”. Es la patrona de Tamajón , comenzada renacentista y acabada barroca cómo tantas otras. Por culpa de un traicionero GPS , Miguel y Fernando aparecieron algo más tarde y sin mas preámbulos comenzamos la marcha sobre las 12,15.
La mañana invitaba a andar, pues al haber llovido días antes, no había polvo en el camino y la atmósfera estaba limpia. Era de asombrar la cantidad de sabinas de respetable tamaño que había  y también retoños que han nacido solos. Cuando se deja obrar a la naturaleza, ella misma renueva los bosques con sus especies autóctonas que además en España son más resistentes a plagas e incendios.
Aparte de sabinas, había encinas , algunas enormes, robles  y cómo monte bajo tomillo, aliagas , jaras , espliego etc.
El camino era muy cómodo y llano y a la hora , sobre la 13,15 nos paramos a la sombra de una enorme roble , ya en la bajada hacia Almiruete a dar buena cuenta de los frutos secos y el vino.
Debido a la deserción de Paco, no había bota , pero 3 marchosos habíamos traido botellas de vino. Se optó , debido a nuestra natural moderación , a que solamente lleváramos 2 botellas y Jesús dejó la suya en el coche.
Fuera porque era tarde y teníamos sed ó por alguna otra causa, la botella de Rioja que trajo M.A fue bebida en su totalidad y alguno pensó que no habíamos hecho bien en dejar una botella en el coche.
Una vez repuestas las fuerzas del cuerpo y del espíritu continuamos la marcha y a pocos metros encontramos las ruinas de una Ermita que un tal Juan de Dios había dedicado a su esposa al lado del cementerio del pueblo. Atravesamos Almiruete , que parece un lugar compuesto sólo de Casa Rurales, con lo cual no entiendo donde está el auténtico sabor rural, si la mayoría de los que viven los fines de semana son de Madrid.
En el pueblo decidimos optar por la propuesta de Juan Angel consistente en atajar por el monte para salir al camino que hacía la marcha circular, ahorrando volver en parte por el camino de ida y un trozo del camino circular.
Subiendo por la ladera del atajo, nos salió al paso una cabra (del género no estoy seguro) que comenzó a balar desesperadamente; no llegamos a saber si la molestábamos ó pedía comida. Un poco más adelante esperamos un poco a Jerónimo y Fernando que se habían ido monte arriba. Una vez juntos, en poco tiempo alcanzamos el camino trazado en la ruta y continuamos hacia la sima de la Raya. Justo antes de la sima paramos a comer a la sombra de dos soberbias encinas, daban tanta sombra que alguno se puso el jersey. Comimos cómo siempre en buena paz y compañía dando cuenta de la botella de vino de Extremadura de Pablo, aunque esta vez fuimos más comedidos y costó acabar la botella. No faltó el aguardiente , el café y dulces variados que la generosidad de los marchosos proporciona.
Debido a lo tarde que comezamos a andar, no hicimos practicamente siesta ó tertulia salvo para afirmar que Zapatero tuvo gran parte de la culpa y a las 16 horas  reanudamos la marcha, pasando a ver la sima de la Raya que estaba vallada y no valió la pena.
Continuamos el camino que casi roza en un punto la carretera y vimos por casualidad una sima ó cueva sin nombre, de allí nos dirigimos a la cueva del Chorrillo, donde había un cartel prohibiendo la entrada, pero cómo buenos españoles entramos a verla , aunque cómo no había linternas tampoco se apreciaba gran cosa.
El terreno por el que andábamos es calizo y por tanto moldeable por el agua y aparte de las simas y cuevas hay un monton de rocas con formas raras  que configuran una especie de  Ciudad Encantada.
De la cueva del Chorrillo fuimos a la del Turismo , esta sin cartel prohibidor y más profunda,  tiene incluso estalagtitas ,algunas de las cuales gente desaprensiva se ha llevado.
Y ya sin más paradas, continuamos por el camino circular hasta dar con el de ida de la mañana y volvimos a los coches.
M.A tuvo además clase de baile después (bachata) que soportó sin agujetas y con un parloteo incesante de las mujeres a la salida..

En está dirección hay alguna foto.de la marcha: 




3 comentarios:

JP dijo...

Esta excursión ha permitido desvelar el misterio llamado "Pablo". Resultaba que este marchosos estaba mosqueado porque pensaba que el grupo no quería ir allí por alguna razón o circunstancia oscuras y efectivamente se ha descubierto todo.
La primera vez que estuvimos allí y al explorar la cueva de El Chorrillo vimos un murciélago de dimensiones anormales y que en lenguaje casi ininteligible nos advirtió de que no volviéramos pues corríamos el riesgo de que nos ocurriera lo mismo que a él. Había sido un feliz jubilado al que la curiosidad le perdió.Por suerte la cueva estaba cerrada a cal y canto y no pudimos entrar.
Respecto a la de ayer, todo muy bien; reapareció como defensa central, el onubense Jero que había estado haciendo unos bolos este verano. El jefe de la expedición estuvo muy bien en todos los tercios, perosobre todo como siempre en el de los postres.

Anónimo dijo...

Hay excursiones en las que el tiempo y el lugar las convertirán en recuerdos muy gratos. Tenía razón Pablo, había que volver a visitar la hermosa ermita y su entorno, esta vez para llegar a Almiruete, que con sus casas reformadas, algunas convertidas en casas rurales, sus vides y sus higueras hicieran el camino muy grato. Son curiosos esos pueblos a los que llegas y ya no puedes ir más allá, al menos en esta época de coches, y te agrada ver que no son pobres, aunque su vida sea un poco artificial y recortada : veranos y fines de semana. Pero mejor eso que descubrir pueblos solitarios y empobrecidos por el cambio de usos de la tierra.

Las dos encinas, debajo de las cuales comimos, se rieron un poco al saber que Zapatero había tenido (algo) la culpa de lo que nos estaba pasando. No sé quien lo dijo, pero hubieran preferido que no se adulara con este comentario a los que ahora gobiernan, no sea que crean que ellos no tuvieron nada que ver en el descalabro actual.

Chicho

manolo dijo...

Esta vez fue por unanimidad, así que fuimos finalmente a Tamajón y mereció la pena. Las sabinas estaban enormes, el día soleado y las simas y cuevas, muy interesantes. No sé qué pasó con la fauna protegida, Miguel y yo, y tal vez alguno más, solo conseguimos ver huellas de pezuñas de jabalíes. Alguien habla de un murciélago pero supongo que solo estaba en su imaginación.
Gracias a los que llevaron el vino y demás cosas de beber y comer.
Ya a la hora de los cafés de después de la marcha, eso el cronista no lo sabe, debido a las prisas para llegar al baile, algunos no pudieron resistirse a comprar dulces, que estaban buenísimos, y una hogaza de pan, que ya nos contarán...

Manolo.