jueves, 29 de noviembre de 2012

Marcha RT 147 La Calzada de la Machota 28 Nov 2012


La salida de la marcha de A. Campos se suele hacer desde la gran explanada de la fachada principal del Monasterio del Escorial.
Pero un acuerdo de ultima hora hizo que quedáramos como punto de encuentro en la silla de Felipe II, antiguo altar druida. Allí nos reunimos los 8 marchosos del norte Chicho, Jero, MA, JL , los del sur JP, Paco y Pablo, y los del oeste Miguel. Los demás excusaron su ausencia con todo tipo de justificaciones.
En la silla-altar hicimos la primera foto de las magnificas vistas del Escorial y donde se aprecia lo bien equipados que íbamos para el frió, incluso la nieve que llegaría a la hora de comer .



En la silla nos esperaba un viento frió y arremolinado que a veces arreciaba con fuerzo al ocultarse el sol por una nube amenazadora. Empezamos a subir y las hojas de los robles y de algún castaño revoloteaban cual pájaros indisciplinados al son del viento que arreciaba.
Fuimos subiendo siguiendo el muro de piedra por el camino pedregoso.
La subida, el frío y el viento iban haciendo mella en la moral de los marchosos y empezaron a barajarse alternativas a la marcha de A. Campos, incluida la gastronómica. En ese momento bajo, empezamos a oír voces angelicales y vimos un grupo de colegiales que ya bajaban desde Zarzalejo con sus maestros. Esto subió la moral de los marchosos. Desaparecieron los árboles y aparecieron los piornos y la jara. 

Llegados al collado entre las Machotas la moral era tan alta, que algunos propusieron subir a la Machota alta.   Decidimos tomar los cacahuetes en la fuente con pilón y allí nos esperaba la sorpresa de la bota nueva de Paco, limpia, llena, de suave tacto y que al apretarla con amor despedía un chorro fino de caldo de Rioja. Allí votamos y frente a la osadía de JP y Paco de subir a la Machota se impuso la cordura de Pablo y los restantes; así que decidimos bordear la Machota, dirigirnos a Zarzalejo y la Machota nos recompensó tapándonos el viento, son lo que pudimos sentir la caricia del sol al recorrer la cara sur. De las dos veredas cogimos la de la izquierda que va hacia la estación y dejamos la de la derecha que va a Zarzalejo.
Al bajar divisamos Zarzalejo, la Iglesia y la Estación de FF.  Poco mas adelanta llegamos a la linde de las urbanizaciones y divisamos la fábrica de la Asturiana.

Dos perros despeinados por el viento y en silencio nos vieron pasar la valla y meternos en una pista  que nos condujo a la calzada romana. A la izquierda encontramos un deposito del canal de Ysabel II. En la calzada de unos 80m hicimos la foto y avanzamos en dos grupos que se juntaros en una pradera para comer y para informar a los ciclistas despistados que pasaban por allí. Volvimos a sentir el placer de acariciar la bota y a mostrar la gran pericia de beber a chorro con viento fuerte.
No faltaron dátiles, chocolates, orujos y café, todo un lujo.
Pero el viento frío nos traía a las nubes que se condensaban en cúmulos negros con olor a nieve. Así que después de arreglar en un pis-pás el estropicio de las lecciones catalanas nos pusimos en marcha por el camino C. Del Chicharrón, que enfila hacia el punto de partida.
A la derecha de la pista encontramos una gran mansión de sillería de piedra granítica, con amplia piscina, calefacción de gasoil, garaje y un gran jardín. No había nadie.
Atravesamos la puerta que junta el camino de ida con este de vuelta y llegamos a los coches, donde acordamos que la próxima gastronómica será el día 12 de Dic. ( no el día 19 que dijimos en principio). Algunos adelantamos los 20 EUR a Pablo que se fue tan contento. El día transcurrió mucho mejor de lo que nos temíamos y una vez mas disfrutamos de la naturaleza y amistad.
He dicho, JL.








5 comentarios:

manolo dijo...

Siento no haber podido estar. En la foto se os ve risueños, a Chicho con el pelo alborotado por el viento que como dice JL soplaba frío. Una más para el recuerdo.
Saludos.
Manolo.

Anónimo dijo...

Hola!!
Me he permitido incorporar la foto de la calzada en el relato, pues con la otra no se sabía si habíamos salido de la Silla de Felipe II hacia la calzada o nos habíamos ido directamente a tomar un chocolate calentito como algunos propusimos cuando salimos de los coches y nos encontramos con la cruda realidad.
La verdad es que si en vez de descubrir la cafetería/pastelería tan chachi - con esos briochs, cruasanes, plumcakes - por la tarde lo llegamos a saber por la mañana no sé qué habría pasado.
Tampoco el rey de las cumbres nepalíes se encontraba fino para hacer muchas machadas.
Pablo

Anónimo dijo...

Muy completa la descripción de la marcha. Solo añadir , que probablemente debido a la amenaza de nieve , no sólo suprimimos el recorrido entre el monasterio y la silla , sino que la vuelta no la hicimos paralela a la vía del tren y acortamos buscando la silla en vez de llegar más abajo a la altura de la ermita; pero en todo caso estuvo justificado y el paisaje probablemente es más bonito por la alternativa que elegimos.
M.A

JP dijo...

Lo primero que quiero decir es que estoy muy orgulloso de ir con este grupo de marchosos, puesto que pese a algunas dudas nos fuimos a hacer la marcha sin arredrarnos ante la climatología (que hay mucho marica).
En una cuestión que el relato cuenta quisiera matizar puesto que en mi opinión no ocurrió como dice. Me refiero a la renuncia por parte de algún marchoso a subir a las Machotas. La propuesta era de Paco y yo le dije que a lo mejor el tiempo no jugaba a favor y además que dado que Pablo no iba a subir y reivindicaba seguir lo marcado, yo ayudé a persuadir a Paco (cosa muy difícil en general).
La excursión salvo el recorrido por las urbanizaciones de Zarzalejo-Estación es completa y agradable. Esta vez cogimos el camino adecuado para no pasar por las dehesas que la otra vez no hizo dar mucha vuelta por estar lleno de fincas privadas.
Hay que mencionar que amigos marchosos caritativos nos ayudaron con café calentito y aguardiente a sobrellevar los fríos de la comida sentaditos.
Y paar poner la guinda a un día frío nos fuimos los del sur a tomar otro café, acompañados de bollos y alguna palomita.

Anónimo dijo...

Una excursión muy agradable a pesar del fuerte viento.

Vimos a dos grupos de excursionistas, uno que subía desde Zarzalejo, más o menos con gente de nuestra edad, y el otro formado por un grupo de jóvenes(aprox. de 12 años) que venían acompañados por dos "monitores de tiempo libre" y que ya bajaban del collado entre las dos Machotas. Este último grupo me hizo ver que lo que para mí era una subida que había que tomar con tranquilidad, para ellos era algo fácil, por su continuo reír, hablar y saltar alegremente. Uno no se acuerda de aquellos años, pero debieron ser también así, al menos en la fuerza y el vigor, pero no en la camaradería con los del otro sexo ya que nunca se salía con niñas.

Nosotros ahora tampoco salimos con "niñas", lo cual es una pena, ya que subiríamos a cualquier Machota con mucho más brío, y la propuesta de Paco hubiera sido aceptada sin ninguna objeción. Por supuesto!

Chicho