jueves, 6 de febrero de 2014

Gastronómica de invierno.Dehesa de Moncalvillo




Se trataba de reunirnos todos de nuevo dado que últimamente y por diversos motivos no había gran quorum. Para ello se propuso una zona cercana que ofreciera la posibilidad de un paseo mañanero fácil y que nos permitiera hacer una comida asequible. Pues bien, todo eso lo conseguimos y solo faltaron Chicho y Pablo por estar algo griposos y JG porque no le tocaba.

Así que sobre las 11,15 h. empezamos el paseo que ya conocemos bien y que comienza tomando una cañada que recorremos en dirección noroeste mirando al pico San Pedro por su lado sureste. Está prácticamente llano lo que permitió andar charlando animadamente. A los dos lados tenemos dehesas llenas de encinas y enebros, la de la izquierda tiene ganaderías bravas que se ven a lo lejos y la otra ganado vacuno escaso. En algo más de 45 minutos salimos de la cañada para entrar en la dehesa en la que está situada la ermita que era nuestro objetivo y que se ve muy bien desde lejos porque esta en un cerro. Así una vez entramos en ella y en menos de media hora salvando grandes charcos y arroyos, puesto que la lluvia de los días anteriores y hasta de  la noche anterior había sido generosa.

En la ermita nos tomamos el vino (que esta vez según Paco era muy especial) y los panchitos. En el paseo de vuelta, que algunos hicimos por dentro de la dehesa casi siempre pisando charcos se veían muchas setas de tipo de las lepista-nuda, lo que permitió a Paco ponersse hasta arriba de recoger y que luego compartió con otro marchosos.
Nos fuimos a comer al restaurante que J. Angel había contactado en San Agustin y que resultó estupendo, porque estuvimos muy cómodos y comimos muy bien un menú de 10€ con postre y café, atendidos por dos estupendas camareras y a las que anunciamos que volveríamos porque estábamos muy satisfechos de todo.





JP


2 comentarios:

manolo dijo...

He añadido el perfil y el trazado.
Tuvimos suerte con el tiempo. A los caballos que se portaron bien les regalé los cacahuetes que sobraron.
Paco disfruto en solitario de un Ribera del Duero en la comida.
Saludos
JL

manolo dijo...

Efectivamente fue un paseo agradable, que todo el que vino pudo hacer y solo sentimos que algunos no pudieran venir.
Las setas que amablemente compartió Paco estaban excelentes, pero algo extraño pasa con el clima cuando crecen en Febrero.
Está claro que tenemos suerte de salir entre semana , pues los menús que solemos tomar , en fin de semana valen el doble y encima hay mucha más gente.
No me importaría repetir el restaurante , haciendo el paseo con alguna variante , que ya Juan Ángel esbozó.
Esta excursión , en su vertiente circular, la hicimos el 27 de Febrero del año pasado y revisando las imágenes he visto que estaba el paisaje nevado cómo alguno dijo. Este miércoles había muchos mas charcos que nos hubieran imposibilitado la vuelta desde el arroyo.

M.A