miércoles, 28 de enero de 2015

RELATO DE LA MARCHA 116 ALPEDRETE A LOS MOLINOS DEL 28 ENERO 2015



Una vez finalizadas la Propuesta, contra-Propuesta, Votaciones, Invitaciones , Convocatorias, Chistes, contra-Chistes, Reprimendas y demás preliminares, el resultado fue la marcha de Alpedrete a los Molinos.
Pero la modificamos para que fuera circular y completamos el lazo al llegar a la altura del cordel de Collado Mediano, donde están las ruinas romanas.

Quedamos en el parking del apeadero 6 marchosos dispuestos a ver nieve, encinas y reses varias. Paco Juan, JG, Micuel A. Jero y JL. Miguel se excusó a última hora. 

Desde el apeadero de Mataespesa-Alpedrete, nos echamos a andar por el camino de la Estación, alcanzamos  la rotonda de Miguel Angel Blanco y luego por la avenida de los Canteros para, doblar por la calle de Navacerrada.Al fondo se veia la Bola del mundo y la Maliciosa



Allí encontramos a una excursionista que nos aconsejo un atajo para ver las charcas de las canteras abandonadas. Nos quedamos con las ganas de invitarla al grupo. Ella iba a la Boca del Asno en La Granja.


Por la el cordel entre muros podíamos ver el ganado de las parcelas todas ellas cerradas (Casa Sarajes y Casa de los Canchales): burros , toros, terneras del Guadarrama. Y las canteras con agua  por el deshielo. Además de encinas había jara, sabinas y fresnos.







Continuamos entre lindes de fincas y encinares salvajes, sin pérdida posible, hasta un paso bajo la línea férrea. Allí fue donde JG se perdió al quedarse embelesado viendo la avestruz en una finca.



Esperamos a que llegara JG y allí nos tomamos los cacahuetes, avellanas, nueces y almendras con vino de Navarra algo joven y áspero al paladar.

Llegamos a las ruinas de la calzada romana  donde está la posada de Miaccum.Jero entro sin permiso mientras los demás mirabamos a la entrada y haciamos la foto que nos inmortalizará.



Salimos saltando la puerta de una finca para acortar unos metros de camino, asi somos los marchosos.
Continuamos nuestro camino y llegado a la vereda de los molinos giramos a la izquierda para continuar por una via Pecuaria convertida en riachuelo por el deshielo y continuamos hasta atravesar la carretera y a las dos y media saltamos el muro para comer al abrigo de unas rocas cerca de las urbanizaciones.






Después de comer fuimos siguiendo el arroyo de los Linos paralelo a la carretera y por las calles de la urbanización de los Berrocales fuimos hasta la estación.



Después nos fuimos a celebrar el cumple de JG que nos invito  a unos cafés enfrente al ayuntamiento y la iglesia.




Con el objetivo marchoso cumplido nos volvimos a casa. 


















En el trazado de Google earth falta el trozo que mi GPS se quedó sin pilas. Total unos doce Km.

Saludos JL



8 comentarios:

Miguel Angel dijo...

Los 2 aspectos más interesantes de la marcha, cómo se ha dicho fueron las ruinas de la calzada y posada romanas donde después de visitarlas para volver al camino, saltamos la pared y la puerta de una finca y una finca en la que crían burros intentando siempre tener al menos 5 burros.
No hicimos ni la marcha de Andrés Campos ni las 2 circulares propuestas, al final volvimos por la Cañada Real de Merina que estaba con bastante barro y creo que acertamos , pues la vuelta por alguna otra vereda de menor entidad hubiera estado más pasada por agua todavía. A la hora de comer y fieles al estilo de algunos saltamos una pared de piedra para entrar en una finca , aunque luego nos dimos cuenta que se podía acceder por una puerta que podía abrirse.
Para mi era un terreno que no conocía y lo bueno es que para otra vez puede hacerse yendo en tren a Alpedrete

M.A

Anónimo dijo...

Yo regresé a casa desde Alpedrete y la línea tarda una hora en llegar a Atocha, además de la media hora que hay que esperar en la estación (o una hora, dependiendo de la franja horaria).
Si se quiere ir e tren,hay que armarse de paciencia.

Paco.

Jesus GC dijo...

Las dos curiosidades de esta excursión, que había sido denostada por algunos como una chorrada, eran la exótica presencia de una avestruz que estaba en una finca suelta y las ruinas romanas de la posada de Miaccum en la vía romana que va de Titulcia a Segovia, así como un trozo de la susodicha vía romana.
El avestruz parece ser que fui el único en verla. El resto debía tener prisa y no lo consideraron, a pesar de lo exótico que resulta encontrarla en plena sierra madrileña, perder tiempo en localizarla. Como el grupo tenía prisa no decidieron esperarme y los encontré en la "parada de los cacahuetes". En este punto ya habían sobrepasado el desvío adecuado para ver las ruinas romanas. Aunque algunos pensaban que no valía la pena desviarse del camino previsto, Paco se impuso con contundencia y fuimos en su busca. Después de andar unos 300 m. volvieron a surgir propuestas de abandono, pero afortunadamente apareció el centro de interpretación y un panel sobre la vía romana. Un papel en la puerta indicaba que para el que quisiera una visita guiada debería concertar una cita previa. Adelante seguía la vía romana que llevaba a las ruinas de la posada, el camino estaba protegido del paso de ganado por una puerta metálica con paso abierto para personas a la que me dirigí. Me llamaron a voces para que me volviese porque había que continuar la marcha. Les ignoré por que tenía interés en ver la excavación arqueológica y estaba escasos 20 m.
Miaccum se estableció como posada en torno al S.II d.C. Fue destruida o remolada en la transición del siglo III al IV d.C.siendo este último siglo el de su máximo esplendor. Finalmente fue arrasada durante una incursión bárbara en el siglo V, y definitivamente abandonada en torno al s.VI. Desde entonces y hasta nuestros días, sus restos han permanecido ocultos bajo tierra. La Mansio cuenta con un edificio principal, de planta cuadrangular, compuesto por dos alas separadas por un patio descubierto, y dos plantas superiores. En el ala norte estaban las habitaciones principales, y en el ala sur el conjunto termal y la cocina.
En la vuelta, decidieron atajar saltando vallas por un prado privado. Había que escalar por puertas de hierro como en el muro de Melilla aunque aquí afortunadamente no tenían concertinas.
Tras la parada de la comida en un prado con un arroyo cristalino regresamos a los coches a donde llegamos antes de las cuatro.
Lo que me interesan de estas marchas es el camino y poner disfrutar del campo y del entorno y por eso no entiendo el interés exagerado de convertirlas pruebas de esfuerzo.
Jesus G

Anónimo dijo...

Está muy bien la parrafada que ha soltado JG. Nunca le había visto tan locuaz(por escrito claro). Ha defendido muy bien sus posiciones, que creo que están muy ajustadas a derecho marchoso.
Pero ya veo que nadie quiere contestarle pese a que ha tocado reglas de derecho constitucional marchoso. Creo que en parte tiene razón y se deben debatir esas posiciones.
Qué entendemos por salir a disfrutar los miercoles? Tienen que ser compatibles los diferentes puntos de vista respecto a ellas o debe prevalecer una visión "marchosa" única?

JP

PD: Ahora las crónicas serán un montón de fotos y una descripción al pie? No es mala idea.

Manuel Navarro Seva dijo...

Me interesa mucho el punto de vista de JG, sobre todo, el salir a disfrutar y no a machacarse las piernas y la espalda. Y disfrutar del campo sin prisas. Como yo ya no voy, pues no soy de los que pueden y quieren machacarse antes de tiempo, solo deseo que sepáis cuál es mi visión del tema. Las marchas, en lugar de un espacio de encuentro para los denominados marchosos parecen competiciones de 'a ver quién la tiene más larga'. Saludos.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Ya lo dije yo en un e-mail la semana pasada.

Pablo

Chicho dijo...

A mí lo que me importa es no tener prisa, marchar disfrutando y a ser posible descubrir espacios nuevos, lo cual después de casi 10 años y a 100 km a la redonda resulta ya muy difícil. Si hay que subir, se sube, también voy al campo a hacer un poco de ejercicio. No?

No estamos pasando por buenos momentos en cuanto a participación, pero hay que aceptar que no siempre los negocios son boyantes, espero que no me quede sólo en la montaña, y me tenga que llamar "autónomo".

Chicho

Paco dijo...

Yo siempre lo he tenido muy claro, que hay que ir al campo a disfrutar.Lo que pasa es que unos disfrutan de una manera y otros de otra; por ajemplo, a mí me gusta tener buenas vistas(como dice Serrat) y para eso es necesario subir, sin pasarse porque no estamos para muchos trotes;y en invierno hay que pisar algo de nieve; y en otoño contemplar los vivos colores del entorno; y en primavera admirar las flores; y en cualquier momento, recrearse en la excursión con aquéllo que nos ofrezca, es decir, que si hay que ver un (uno solo) avestruz, pero no sabemos dónde está, porque estuvimos parados en una cerca para ver si era allí y luego JG, sin decir nada a nadie, se fue él solo a buscarlo, pues los demás, que ya estábamos muy desparramados, tampoco lo íbamos a encontrar. Menos mal que las ruinas romanas, junto con su calzada, nos lanzamos a por ellas y logramos verlas.
Me ha gustado mucho el repaso histórico que nos ha ofrecido JG.